martes, octubre 02, 2007

Perú denuncia intentos de llevarse el meteorito para venderlo

AFR




LIMA (AFP) — El estatal Instituto Geofísico del Perú (IGP) denunció el lunes que un grupo de estadounidenses está engañando a los pobladores de una localidad andina, en donde en setiembre cayó un meteorito, para llevarse los restos del objeto y venderlo a coleccionistas.

Ronald Woodman, presidente del IGP, dijo a la prensa que son cinco los extranjeros vinculados al negocio de buscar meteoritos en el mundo y venderlos a coleccionistas. "Han planeado iniciar las excavaciones a partir de este lunes para sacarlos del país. Esto vale dinero, y se los llevan no para estudiar sino para mercadear", dijo, citado por la agencia oficial Andina.

Señaló que los norteamericanos llegaron a la comunidad campesina de Caranca, Región Puno (fronteriza con Bolivia) con apoyo de la policía y que "los pobladores habrían negociado con estos mercaderes de meteoritos". Woodman sostuvo que los estadounidenses se están aprovechando de la ignorancia de los lugareños respecto al valor real de este objeto luminoso.

"Les están robando la gallinita de los huevos de oro, porque esto vale mucho más de lo que les estarían dando por él (...) No hay muchos meteoritos en el mundo, son piezas valiosas para museos y coleccionistas", dijo. El meteorito cayó a tierra el 15 setiembre en medio de una gran luminosidad que al estrellarse generó un temblor de tierra alarmando a los habitantes de Caranca.

Según informaciones de las autoridades, el meteorito provocó náuseas y dolores de cabeza a personas de la comunidad. Siete policías que llegaron al lugar de la caída sufrieron náuseas, vómitos y dolores de cabeza debido a un extraño olor que emana del lugar e inunda la zona, informó el médico Jorge López, director de Salud de Puno. El meteorito produjo un agujero de unos seis metros de profundidad por 30 metros de diámetro.

2 comentarios:

Emilio. dijo...

el meteorito, esta bien.
Me gusta mas esa morenaza, que vigila el Blog.
Saludos, Maria.
Emilio.

Maria Fischinger dijo...

Emilio
Un abrazo
Maria